Marcas a fuego
- En voz alta
- 8 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 30 jul 2020
Cuando llegué a casa de mamá, ya no quedaba nada, el fuego había consumido todo.

Mi cabeza estaba, y a pesar de que pasaron dos años, aún está; totalmente confundida.
Mi alma se rompió en pedazos ese día.
Nadie debería pasar por algo así, nadie tendría que llorar esta tragedia... de llorar la tragedia sufrida por un ser querido.
Hace tres años me contó lo feliz que era. Había conocido un hombre maravilloso que era todo lo que siempre soñó... amable, cariñoso, solvente, bien parecido y soltero!!
Según sus propias palabras, le parecía un sueño que un hombre así se hubiese enamorado de ella que era bajita, rellenita y tan común... así se veía ella, a pesar de que mi hermano y yo le decíamos que era tan hermosa, tan dulce, tan buena gente…
Mi mamá siempre super trabajadora empezó a llegar tarde a la oficina, cada vez con más frecuencia, al principio lo atribuimos a su enganche y nos reíamos un poco porque daba risa que ahora éramos los hijos que dábamos discursos de responsabilidad.
Un día renunció , su novio se iba a hacer cargo de sus gastos. Mi hermano Andrés y yo abrimos los ojos, no lo conocíamos casi, pero parecía buena gente... y mamá realmente se merecía ser tratada como una reina. Durante años ella solita se hizo cargo de nuestra manutención y educación, los dos éramos casi adultos ahora y lentamente comenzábamos a tener nuestra propia vida.
Mamá tenía dos amigas íntimas que de a poco fueron saliendo de su vida, una porque se metía demasiado y la otra porque decía chismes sobre su novio... esto sí fue raro... Cuando Carlos, el novio de mamá, nos comentó lo malas personas que eran ellas, algo no nos cerró, las conocíamos de toda la vida y sabíamos que ambas solo querían lo mejor para nuestra familia.
Esa tarde Andrés fue a buscarme al fútbol y me dijo: "Juan acá pasa algo raro, mamá esta muy extraña y no me gusta el tal Carlos"... mi hermano siempre fue más desconfiado que yo, pero quería darle el beneficio de la duda. Fuimos directo a hablar con ella. Cuando llegamos, ese hombre que hacía solo unos meses estaba con ella, no nos permitió entrar, nos dijo que estaba enferma y que no quería ver a nadie. No le creímos y de ninguna manera íbamos a irnos sin verla, así que nos metimos de prepo a la casa.
Mamá salió sonriendo, era una risa falsa que helaba la sangre, tenía un labio hinchado y le faltaba un diente!!! "Este hijo de p...te pegó mamá? Lo mato!!" dijo Andrés. Ella nos calmó contándonos que se cayó cuando ponía una repisa, nos mostró y todo... le quitó importancia y nos dijo que estaba muy bien, nos pidió que nos disculpáramos con Carlos. y lo hicimos.
Nos fuimos y la dejamos allí, solo creímos lo que quisimos creer. Deberíamos haberla sacado, deberíamos realmente haber matado a piñas a ese tipo, deberíamos haber estado con ella. Le fallamos cuando éramos ya dos hombres fuertes que podíamos defenderla.
Cuando me avisaron que la casa había sido incendiada y no pudieron sacar a mamá, mi mundo explotó.
Violencia de género dijo la policía..y eso fue todo; una carátula.
Mi mamá vivió un infierno: en solo un año, ese hombre la alejó de su familia, de su trabajo y sus amigos. Sus amigas quisieron advertirle, descubrieron que tenía varias novias, que tenía un historial de violencia; pero de algún modo Carlos manipuló la situación para que los allegados fuéramos los culpables y así él quedar como la víctima.
Unos meses antes de que la matara, mamá decidió denunciarlo. Contó toda su historia en la Seccional Policial, Andrés y yo no teníamos idea... le quitó todo su dinero, sus ahorros, vendió su auto y casi su casa...le pegaba periódicamente y la violaba cada vez que quería.
Salimos de ahí con una denuncia formal, una orden de alejamiento y el corazón y la vida de "la vieja", destruido en mil pedazos.
Andrés se volvió a vivir con ella, yo no podía porque por el fútbol vivía en Montevideo.
Mi hermano trabajaba y en su licencia vino a visitarme, mamá también iba a venir, pero le surgió algo y se quedó. Esa misma noche, Carlos rompió la orden de alejamiento, fue a casa, violó y acuchilló a mamá con una crueldad y una frialdad inimaginable. Todavía viva la quemó junto con la casa...
La pericias policiales y más tarde la declaración del asesino, revelaron el calvario…

Las noticias decían: Mujer de 45 muere acuchillada y quemada a manos de su ex pareja… Esa mujer de 45 era ciudadana, madre de dos hijos, excelente vecina y amiga. Un hombro para llorar y una mano extendida cuando la necesitaras... Era mi mamá y nada va a devolverla, no hay consuelo aunque su asesino esté en prisión. Ni siquiera consuela pensar en su muerte, porque cuando él ya no esté no habrá ninguna pérdida, pero mi mamá dejó un vacío que jamás va a ser llenado.
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