Esto no es amor....
- En voz alta
- 17 may 2020
- 5 Min. de lectura
¿Cómo nos sentimos cuando encontramos el amor verdadero?
¿El amor verdadero existe?
¿Cuántas personas en el mundo encuentran la persona de sus sueños y concretan una vida juntos?
¿Cuántas personas saben lo que es la verdadera conexión con otro ser humano?
Esas y un millón de preguntas más, nos hacemos cuando nos enamoramos de alguien, cuando creemos que al fin encontramos la persona ideal; sin importar cuantas relaciones, amoríos y encuentros tuvimos antes; cuando lo encuentras, te sientes especialmente extasiado.
A todo eso que es lo más normal, lo más corriente, y que más allá o más acá nos pasa a todos, multiplícalo por 100 cuando te enamoras de un psicópata o con mucha suerte solo de un narcisista.

El narcisista te hará sentir en el cielo, te hará sentir único, especial, hermoso, perfecto; y el será otro tanto para ti.
Toda interacción con ellos es exagerada; al principio su amor y dedicación, y más temprano que tarde su destrato será igual. Nunca sabrás de quien te enamoraste…hasta que sea demasiado tarde para salir de esa red.
Esta gente trastornada no discrimina sexo, hay mujeres y hombres narcisistas y/o con alguna psicopatía, así que nadie está libre de toparse con varios especímenes en su vida.
Una vez que los identificas, vas a verlos en todas partes; en la escuela, en el trabajo, en la familia, las amistades y las parejas. Se dice que conocerás alrededor de 60 narcisistas a lo largo de tu vida; y con muchos de ellos vas a tener que interactuar… y ese es el problema…
Y es otro tema cuando el narcisista y/o psicópata es tu pareja. Nada es fácil en esa relación, tú eres una persona empática con buenos sentimientos y principios; y tienes enfrente un agujero negro que no siente nada, nada bueno…por ti ni por nadie. Su misión en la vida será chupar tu energía hasta que ya no sirvas más a sus propósitos.
Cuando logras darte cuenta que en esa relación vas a perder mucho más que lo que ganes…y trates de liberarte de esa conexión tóxica, vas a necesitar ayuda y toda tu fuerza para rearmarte y seguir adelante.
Y el psicópata no busca a cualquiera…las víctimas son personas que tienen la predisposición a buscarlas a ellos. Inconscientemente tenemos la creencia que todos son buenos, que nuestro amor va a cambiar al mundo, que “nuestra mitad” solo esperaba que llegáramos para volvernos, y cambiar ellos mismos a una mejor persona.
Déjame decirte que eso no está mal, es lo que incorporamos desde la infancia, son las historias de hadas que tantas veces nos leyeron; esta relación termina a veces siendo la consecuencia de haber sido criado con amor y con principios, o simplemente puede que solo la provocara nuestra naturaleza un tanto inocente.

Cuando llegue el momento del derrumbe nada será fácil, pero no será imposible. Con introspección y quizá psicoterapia deberás encontrar tu niño interior y sanarlo. Cuando las cosas empiecen a salirse de curso, cuando no entiendas que hiciste mal, cuando te sientas humillado, herido, vulnerable y todo eso lo esté causando la relación con la persona que amas; la confusión va a apoderarse inevitablemente de ti.
Al principio vas a ver todos estos rasgos como normales, los celos te parecerán tiernos, el control te parecerá cuidado, los cambios de humor quizá infantiles pero graciosos.
Después todo se incrementará, los celos pasarán a ser persecuciones que van a afectar todo tu entorno; tus amistades y tu trabajo van a ser fuente de problemas. Vas a tener que dar explicaciones de todos tus movimientos, y eso no será recíproco. El psicópata te hará blanco de todo tipo de críticas y acusaciones: y siempre será él el que estará mintiendo, engañando, traicionando, triangulando. Y de forma perversa eso lo va a trasladar a ti. Así que en el medio de un pedido de explicaciones de parte tuya, te vas a estar encontrando que el perverso te acusa a ti de todo lo que él hace, usando desde tu pasado a tus pequeñas o grandes fallas para justificar lo que “tú le hiciste hacer”.
Jamás se hace cargo de sus acciones, en su cerebro el fin justifica los medios, y eso es literal. No le duele tu dolor, no le afecta tu confusión, simplemente lo único que lo desestabiliza es haberse sentido descubierto, pero aun así, ni siquiera con las manos en la masa, va a reconocer o enmendar su error.
Y cuanto más lo perdones más va a seguir haciéndolo.
Y tu querrás cambiarlo/a, esperar que reaccione, que se dé cuenta de lo incondicional que eres.
Querrás entender sus motivaciones, sus cambios de humor, sus problemas…y lamento decirte, si ya no lo notaste, eso será una labor imposible; será una batalla que estás destinado a perder y finalmente una incógnita que no va a dejarte vivir. Cuanto más te empeñes en arreglar lo que él rompe, más empeño va a poner en seguir rompiéndolo. Simplemente te llevará al borde, al máximo de tu capacidad de soportar, solo porque puede y porque tú pareces ser fuerte y aguantar. Nada lo detiene, solo cuando ya no tiene nada para quitarte; status, dinero, estabilidad; lo que sea que lo llevó a ti; solo cuando ya no tengas nada que darle, cuando tu autoestima ya no exista, cuando seas la sombra de lo que eras; ahí recién va a cambiarte por otra persona que le dé lo que necesita.
Y déjame decirte que esa persona ya está o estuvo en su vida. Mientras esté contigo, por bien que creas que están, él ya está buscando y ya tiene en la mira tu suplente.
Siempre tendrá terceras o más personas en su vida, personas que vas a descubrir, sospechas que él se encargará de minimizar; son celos tuyos, son conocidos/as que solo lo escuchan, etc.
Y ese es el mejor de los panoramas; a pesar que rearmar los pedazos de nosotros de nuevo es uncamino largo y muy doloroso.
Las otras alternativas no son tan buenas; imagínate una vida completa al lado de una persona que jamás va a amarte, donde tú solo seas una sombra, sin vida, sin amigos, sin alegría. Imagínate la esclavitud de vivir para complacer a alguien que jamás estará complacido…Y lo que es peor imagina qué será de tu familia si tú mueres en manos o a causa de este espécimen…
Miles de personas mueren a diario a causa de relaciones tóxicas, no digo que todos los victimarios fueran narcisistas, pero hay un gran porcentaje de ellos en esos casos.
Y la solución no es externa, la solución es protegernos nosotros mismos.
Si desgraciadamente ya vivimos esta relación tóxica y pudimos dejarla atrás; no lo veamos como una maldición, veámoslo como la oportunidad de cambiar de vida, veamos como una sanación de nuestro yo interno, y un aprendizaje que solo nos traerá un futuro mucho más abundante; donde entrarán personas sanas a nuestra vida que nos ayudarán a ver el futuro con ojos de niño, con esperanza y con la seguridad que no van a volver a dañarnos porque jamás volveremos a dar nuestro consentimiento para que jueguen con nuestros sentimientos y emociones.
Y sobre todo veámoslo como la chance de ayudar a nuestro entorno, no criemos hijos narcisistas, asesorémonos de los riesgos de dar demasiado materialismo o de no dar atención de calidad.
Eliminemos los patrones negativos de sexismo en la crianza, démonos amor a nosotros mismos para que nuestro entorno viva en el amor.
Tratemos a los demás como queremos ser tratados y no dejemos que nadie abuse de nosotros en nombre de un supuesto amor. A la mínima falta de respeto, simplemente alejémonos. El amor está dentro de nosotros, no depende de los demás; quien se ama a sí mismo, solo va a atraer amor. Quien no esté en nuestra sintonía, quien es mediocre, mezquino, agresivo; que solo siga su camino. No es nuestra misión hacer ver a nadie sus errores, cada uno sabe lo que hace, y si no lo sabe, no es nuestro problema.
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