Receta para crear un narcisista

Dice la psicología que los psicópatas nacen, los sociópatas se hacen y los narcisistas son infinitamente egoístas…

Pero los narcisistas también se hacen, los orígenes son múltiples, acá solo voy a hablar de una receta: la que creó a mi propio narcisista.

Unanse dos personas trabajadoras de género masculino y femenino, y tengan un hijo. No, mejor tengan una hija, y ya cuando estén llegando a la mediana edad tengan el varoncito.

A ese varoncito no le nieguen nada, hagan que su hermana se ocupe de hacerle la cama, le cocine y le cuide cuando sus papás trabajan. No le permitan que lave un plato o levante un papel del suelo. Si es necesario, en época de crisis económica, vendan el auto para que el nene tenga siempre coca-cola en la mesa.

A los 7 saquen un préstamo para comprarle la mejor bicicleta del barrio, a los 12 la motito de 2 tiempos... Que al nene no le falte nada, que por nada del mundo llegue a pasar necesidad de alguna cosa material o se sienta menos que los demás por no tener la mejor mochila. A los 13 quiere salir con sus amigos, que salga, es un varón, tiene que conocer el mundo. Si tomaba alcohol o fumaba porros, no se enteren nunca. Si robaban los autos de los vecinos cuando eran menores de edad, no se enteren nunca!! Estando el domingo, levantado al mediodía para el asado de papa, todo está bien… es un varón! Otra cosa sería si fuera la nena, aunque tenga 20 no está bien que salga sola.

Cuando el nene llegue a los 20 y ya papá le consiguió un trabajo, que se case con la noviecita del escuela, que; oh casualidad es hija de gente como uno y claramente lo va a cuidar. Va a trabajar mientras estudia, y va a venir a limpiar y a cocinarle al nene. Como se embarazó enseguida, entre las amamantadas puede plancharle las camisas. El nene esta cómodo pero es inquieto, y está inseguro, y necesita que alguien lo haga sentir adrenalina así que miente para salir, deja a su mujer sola y vive su vida de macho sin dar explicaciones. Nadie le dijo que él tenía que poner algo de sí, a él solo le enseñaron a recibir, él siempre fue un reyezuelo y no sabe lo que es la empatía.

Y así se viven 20 años de vida en pareja, donde esa mujer sumisa y machista ni sospecha la clase de monstruo que tiene a su lado. Donde todos a su alrededor saben que la engaña, hasta su padre es cómplice de sus andanzas, porque los machos se ayudan y se apoyan. Y aún hoy en día, hay hombres y mujeres que lo hacen. Son las mismas personas que juzgan a las mujeres por no soportar maltratos, por ser libres, por ser sexualmente activas.

Así se hacían los narcisistas hace 40 años y estoy segura que aún la receta no está ni cerca de extinta, muchas veces seguimos creando abusadores, trastornados, golpeadores, todo tipo de inadaptados en un afán de hacerles la vida fácil a nuestros hijos.

No se la hagamos simple, dejémoslos que erren, que deseen, que tengan metas, que sepan lo que es el esfuerzo, que respeten a sus mujeres. Criemos nuestros hijos sin estereotipos, por favor.