Quemando puentes
- En voz alta
- 4 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 5 ago 2020
Del mismo modo que en las guerras, los ejércitos quemaban los puentes que acababan de cruzar, las victimas de psicópatas deben cortar el lazo, dejando atrás todo lo que lo unía al maltratador.

Cuando el escuadrón quemaba el puente dejaba atrás la posibilidad de ser seguido con facilidad. Ademas tenía la certeza de tener que buscar una nueva estrategia y un nuevo nexo para volver, sabiendo que desandar el camino no era una opción.
Nuestro propio puente, el que pertenece a quienes fuimos parejas de psicópatas, es un puente hermoso a la vista, con una gran historia que contar, con quizá miles de vivencias que ya serán solo un recuerdo; pero no puede temblarnos la mano para explotarlo en mil pedazos.
Nuestro puente nos separa de un país donde no éramos amados. Somos exiliados de una nación de destrato, de abuso y de dolor. No hay nadie esperando por nosotros en ese camino que estamos dejando.
A veces nuestro puente será solamente un celular, donde morimos por enviarle un mensaje a nuestra reciente ex "alma gemela"... Un mensaje, una llamada, un encuentro furtivo “solo para hablar"; esas serán más batallas ganadas por el narcisista y/o psicópata.
Estamos exhaustos de perder una guerra cada vez que él comienza a querer negociar la paz.
Cada vez que nos quiebra, cada vez que le decimos: “te extraño", o “te amo" o que solamente pensamos en su posible rehabilitación; le estamos dando la victoria en su guerra personal de humillarnos y amargarnos la vida.
La única opción es quemar el puente. El hermoso paisaje que vemos cuando miramos atrás es solo un espejismo, es una imagen distorsionada que el abuso continuo nos hace ver bonita. Olvidar para siempre lo bueno que alguna vez tuvimos o mejor dicho, creímos tener, es lo único que podemos hacer.
Tenemos por delante un camino largo, escabroso, incierto y solitario, pero el aprendizaje será lo único real y definitivo que quedará en nuestra vida.
Quememos el puente con ímpetu y sin dudas y el enemigo no podrá seguirnos.
Dejémoslo atrás, es tiempo de cortar todo vínculo con ese angustioso pasado que tanto nos lastimó.
No miremos atrás, no escuchemos las noticias que nos traen de él, no preguntemos a nadie por su vida, no nos hagamos trampas al solitario mirando sus redes... Solo el CONTACTO CERO nos va a sacar lentamente del círculo de maldad en el que nos hicieron girar.
Sí que podemos!!! Es muy posible y muy real la convicción de que vamos a recuperarnos. La vida seguirá fluyendo y nos traerá momentos que compensaran con creces lo padecido en el pasado.
Quema ya ese puente!

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